Buenas tardes. En unos minutos empieza un partido de esos que se deben ganar SÍ o SÌ, con mayúsculas. Hoy el Almería puede dar un paso importantísimo hacia la permanencia y lo único que hay que hacer es lo que decía el añorado Luis Aragonés: ganar, ganar, ganar, ganar y volver a ganar y ganar. Así hasta que no queden fuerzas.
Y es que el rival no puede puntuar hoy en Almería. Ya se sabe que esto es fútbol y que en este deporte, como en la mayoría, se suelen dar sorpresas. De hecho, este Elche, que está vivo pero que puede descender si no gana, superó el sábado pasado al Rayo Vallecano, que días atrás había ganado al Barça.
Confianzas ninguna. Sólo confiar en que saldrán bien las cosas, pero ojo que el equipo ilicitano juega al fútbol y, sin presión, tratará de exhibirse para conseguir lo que sería un 'alcorconazo2'. Recordarán que la pasada campaña el Almería podía certificar el ascenso a Primera División en casa, pero llegó el Alcorcón y consiguió sacar un empate que puso la clasificación 'patas arriba'. Hoy no puede pasar eso porque el Almería ya ha pisado tierras pantanosas, sabe de lo que va esto y no debe aceptar sorpresas.
El panorama es alentador porque el Almería no falló en Getafe. El Alfonso Pérez pasará a la historia por ser el lugar en el que la UDA conquistó el primer triunfo a domicilio de la temporada presente. Lo había perseguido y pudo lograrlo en el propio Martínez Valero, en Villarreal, Vigo, Sevilla, pero los pequeños detalles, los descuidos defensivos, le privaron de ese preciado tesoro. En Getafe, cuando más falta hacía porque se acababan las opciones, hizo el partido perfecto.
Unos días después en Madrid jugó a lo que había que jugar. En estos campeonatos tan igualados donde puede que el golaveraje particular no resuelva nada, es el general el que separa. En la 2008/09, Getafe y Betis empataron en el averaje y se fue a Segunda por un gol. El Getafe tenía -6 y el Betis, con -7, se fue al hoyo. Por eso hay que ganar, primero, y si es posible hacerlo con diferencia por si las moscas.
Lo cierto es que el Almería, si tuviera que ir al golaveraje, lo tiene ganado a Celta, Valencia y Getafe, empatado con el Cádiz, pero con más diferencia de goles, y a la espera de ver qué pasa con Elche -ante el que no le haría falta-, Mallorca, Valladolid y Espanyol.
Ya se conocen los dos onces. En el Almería hay muchas, muchas, muchas caras nuevas. Un equipo diferente en hasta ocho jugadores al que actuó de inicio en el Santiago Bernabéu. Del sábado se caen Houboulang Mendes, Chumi, Sergio Akieme, Arnau Puigmal, Samú Costa, Francisco Portillo, Largie Ramazani y Lázaro Vinicius, con las entradas de Pozo, Babic, Centelles, Baptistao, Robertone, Gonzalo Melero, Adrián Embarba y Luis Suárez. Es decir, más sencillo es que juegan de entonces Fernando, Rodrigo Ely y César de la Hoz.
En el Elche sólo hay una novedad, que es la caída de Édgar Badía. El portero está a punto de ser padre y se ha quedado en casa, y será el argentino Áxel Werner el que ocupe el puesto bajo palos, habiendo jugado sólo tres partidos a lo largo de la temporada. Eso, de todas formas, no es significativo porque Daniel Gil, con el Cádiz, jugó su primer partido en Almería y salvó a los suyos con algunas intervenciones de lujo.
El partido lo dirige el canario Hernández Hernández, que fue el árbitro que dirigió a la UD Almería en Balaídos, aquel que no sancionó la entrada de Iván Villar sobre Luis Suárez como penalti. Su curriculum en La Liga no es alentador, no porque sea bueno o malo con la UDA, sino porque su nivel futbolístico ha dejado secuelas de equivocaciones de bulto. Ojalá hoy no se equivoque y si lo hace que el aragonés Jaime Latre, muy asiduo a los partidos de la UDA, lo repare con el VAR, aunque esta arma que llegó para ayudar se ha convertido en poco menos que un motivo de disputa.
Valga como dato dos acciones idénticas. Una de ellas afectó al Almería en Getafe. Una mano clara de Gonzalo Villar no fue sancionada como penalti, dentro del área, y una mano similar en Cornellá le costó al equipo de Bordalás la derrota frente al Espanyol, con lo sencillo que se pondría fin al debate si todas, absolutamente todas las manos, fuesen sancionadas como penalti, haya voluntariedad o no. Esperamos que hoy no sean un impedimento, por lo menos para la UDA, que se juega la vida.
Tambi�n