Serán ocho los autobuses que saldrán desde Granada. Más de 575 entradas dio el Betis al Granada, agotadas en escasas horas, pero habrá cientos de aficionados más que irán por su cuenta con entradas en zona bética. Será una fiesta del granadinismo que todos esperan culminar con la salvación.
Ante el encuentro, los aficionados se reparten sus entradas y comprueban que se encuentren correctamente. Para poder acceder al Benito Villamarín, deberán presentar esa entrada física que les deben haber entregado desde el propio club junto al comprobante de compra con código de barras, un documento de compromiso de la entidad con respecto al comportamiento de su afición y el DNI para acreditar en todo momento que la identidad se corresponde a la condición nominativa de la entrada, ya que lo requerirá el personal del Villamarín.
Los aficionados van subiendo ya a sus autobuses, con los nervios propios de la cita pero con optimismo y cánticos.
Poco a poco y con orden, aunque con la habitual tensión para que nadie se quede sin sitio, los aficionados van accediendo a sus autobuses.
Pasan lista en cada autobús antes de emprender el viaje. También se advierte de la documentación que cada aficionado deberá portar consigo bajo riesgo de quedarse fuera del Pizjuán. Estamos a punto de salir.
«En el fútbol nunca se sabe lo que puede pasar, pero de momento con este entrenador nos está yendo muy bien», comparte una aficionada antes de salir. «¿Quién nos iba a decir que le íbamos a meter seis al Mallorca?», le responde otro.
¡Salimos! Los ocho autobuses dispuestos de forma gratuita por el club salen de Granada hacia Sevilla. Empieza el viaje hacia la permanencia en Primera división.
La expedición rojiblanca ya ha pasado Loja. Los ánimos se calman pues la jornada va a ser larga. Los aficionados rememoran con alegría otros desplazamientos anteriores.
El autobús número 6 realiza una fugaz parada imprevista por "una urgencia". La aprovecha más de uno. «Súbete cervezas de la nevera, que también son urgentes», bromea una aficionada.
Los autobuses rojiblancos ya pasaron Antequera. El punto de encuentro de la afición del Granada se mantiene en los jardines del Prado de San Sebastián. Lo que está por ver es si, por cuestiones relacionadas con la policía que escoltará a los autocares al llegar a Sevilla, se dejará a los hinchas allí o en el estadio Benito Villamarín.
Parada en La Roda camino de Sevilla. Los aficionados aprovechan para desatar los cánticos al estirar las piernas.
Los autobuses que se detuvieron en La Roda como alto en el camino siguen hacia Sevilla. Todos están deseando estar allí ya.
Al Papa Francis se le cayó la entrada del bolsillo en La Roda, pero al ser nominativa consiguieron localizarle. «Me voy a abrir una cerveza de la angustia que he pasado», bromea.
Recta final hacia Sevilla. Los aficionados guardan fuerzas en su camino, conscientes de que lo verdaderamente importante ocurrirá a las 19.30h, cuando empiece el partido en el Benito Villamarín.
Entra a Sevilla ya el autobús número 6. La afición del Granada no tardará en verse reunida en los jardines del Prado de San Sebastián, punto de encuentro para todos.
Cuatro de los autobuses desde Granada han parado en el Benito Villamarín directamente. La afición se debate entre ir al Prado de San Sebastián, a media hora, aunque puede que no quede comida gratis para todos.
Los aficionados aprovechan para almorzar con cierta división por Sevilla. En breve, todos empezarán a reunirse en los alrededores del Benito Villamarín. Quedan menos de tres horas y media para el partido.