Buenos días y bienvenidos a la segunda jornada de esta cumbre europea que se celebra en Granada. Tras una intensa jornada de jueves, con la llegada de los mandatarios, este viernes se celebrará el Consejo Informal de la Unión Europea. Desde ahora te contamos todo lo que ocurre tanto en el Palacio de Congresos como en el resto de la ciudad
Hola, buenos días. Soy Jorge Pastor. Esta segunda jornada de cumbre europea me moveré por el perímetro del Palacio de Congresos, donde se celebra el Consejo de jefes de Estado y de Gobierno, para informar de todas las incidencias que haya en la vida cotidiana de los granadinos. Ánimo con el viernes y, en la medida de lo posible, dejen el coche en casa.
Buenos días, Granada. Soy Pablo Rodríguez y me encuentro de nuevo en la explanada del Palacio de Congresos, por donde pasarán los 27 para participar en el Consejo Europeo Informal. Amanece aquí, lo que se agradece si se compara con la solana de la llegada de ayer. Hace una brisa fresca que baja por el río y se escuchan los vencejos y los drones, dos especies bien asentadas en esta ciudad últimamente. Más allá de lo anecdótico, el interés radica hoy en los acuerdos que establezcan los líderes respecto a la ampliación de la UE, las reformas para pasar de 27 a 35 socios. Eso contaremos aquí.
Muchos menos medios en el pool 3, nombre del punto de conexión de llegada de líderes al palacio. Caras de sueño y bostezos. Alguna que otra ojera provocada por la impresionante actividad de ayer. Pocas conversaciones. La agenda marca que los mandatarios que pasen por aquí entren al edificio y vayan a una sala Lorca transformada para la ocasión: mesa nueva, sillas nuevas, doble hilada para asesores alrededor. Un escenario nuevo para construir una Europa nueva.
¿De qué se habla cuando no se habla de la cumbre? De amnistía. A Sánchez y al personal de Moncloa ayer se le preguntó insistentemente sobre las negociaciones para la investidura. También se comentó mucho el retoque fotográfico del ministro Bolaños con el que ridiculizaba las acusaciones de una supuesta cita con Puigdemont en la casa del embajador de Colombia.
Si Sánchez no ha hablado, mucho nos tememos que esto se convierta en un desfile mudo de autoridades. Llega el líder polaco, que solo responde a las preguntas de los medios de su país. Justo detrás, baja del coche Ludovit Odor, de Eslovaquia. No hace el paseíllo. Sí habla y llama "beautiful" a Granada el representante de Finlandia. Habla de los temas del día: inmigración, Ucrania y ampliación... La anécdota la pone el periodista al que se le ha caído varias veces el micro y el primer ministro le ha ayudado.
Llega Charles Michel. Dice que va a ser una importante reunión para clarificar cuáles son las políticas del futuro, cómo decidiremos en el futuro y qué medidas y como elegir nuevos socios. Se le pregunta por el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia. Habla de los esfuerzos realizados para estabilizar la zona. Detrás aparece el líder de Chipre, que atiende también a los medios.
Leo Varadkar, de Irlanda, baja del coche y se ubica al lado del representante de Chipre. Aguarda a que termine para hablar. El rato sirve para comprobar lo bello que suena el idioma griego. Al irlandés se le pregunta por inmigración y ampliación también. También sobre las relaciones con el Reino Unido y la reunión que mantuvo ayer con Sunak. La reunión debía arrancar a las 9, así que es previsible que la llegada del resto de líderes se acelere.
Leo Varadkar, de Irlanda, baja del coche y se sitúa junto al representante de Chipre. Espera para hablar. Sirve el momento para comprobar lo bien que suena el griego. Al irlandés se le pregunta por inmigración y ampliación, también sobre tasas y la relación con el Reino Unido. La reunión arrancaba a las 9, por lo que es probable que todo se acelere.
La representante de Estonia es la primera que habla sobre IA y los límites de las nuevas tecnologías disruptivas, que era otro de los temas de la cita y que engarza con esta Granada del acelerador de partículas y de la inteligencia artificial.
Roberta Metsola, presidenta del parlamento europeo, llega también al punto de entrada. Hace una larga intervención y se agradece. Por si alguien se lo pregunta, Kaja Kallas, de Estonia, sigue atendiendo a medios. Responde a todo mientras llega Orbán. Habla sobre acuerdos de gas con Azerbaiyán y las preguntas para ingresar a Ucrania en la UE, un país en guerra, como ha recalcado. Más atención atrae Orbán que Borrell, especialmente cuando se le pregunta por inmigración.
Orbán acaba de decir que no cree que haya un acuerdo sobre inmigración y Borrell inmediatamente recuerda que al plenario se llega tras un pacto a ratificarlo. Recalca que la inmigración no es un problema sino la consecuencia de muchos problemas y repite lo mismo, que se llega después de un acuerdo. También habla de Ucrania. Mientras, llegan Meloni y Costa. Los dos se meten al edificio sin pasar por la alfombra. Sí pasa Letonia, que deja un comentario antes de subir al plenario.
Llega Croacia. Ya no deben faltar muchos. ¿Y Macron? ¿Llegará tarde de nuevo? Por la alfombra no ha pasado aún. Existe la posibilidad de que haya hecho un Meloni y se haya escabullido al interior mientras hablaban Borrell y Orbán. Ahora mismo es de lo que se habla. Las cositas de Francia... y de Alemania, que tampoco ha pasado por la alfombra.
Werner, de Rumanía, llega tarde y entra directo al edificio. Aparece también Von der Leyen. Hay carreras con Úrsula. Habla de los temas que se van a tratar: energía renovables, tecnologías, inmigración, ampliación...
En el centro de prensa, regresa la calma. El plenario ya ha arrancado, así que por delante quedan, en teoría, cuatro horas antes de que salga el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la comparecencia pública. Eso marca la agenda, aunque lo cierto es que una cumbre europea se sabe cuando empieza, pero no cuando termina...