¡Buenas tardes! Hoy Granada vive un Día de la Cruz como los de antes de la innombrable: con sus bailes, sus barras, sus flores, su alegría y su lluvia, claro, ¿o qué sería de un Día de la Cruz en Granada, la tierra de la malafollá, sin su lluvia? Pero que levante la mano el que no haya disfrutado así, con todas las letras, de un Día de la Cruz pese a las nubes y el chisporroteo. Pues eso, que algún PERO tenía que haber. ¡Venga, que hemos celebrado unas cruces asomados al balcón!
Granada vive hoy un 3 de mayo como los de antes, con 41 cruces repartidas por toda la ciudad. Y 14 de ellas están preparadas para servir bebida fresca y bocadillos calientes. La fiesta empieza ya, a las 12.00 horas, y no parará hasta las 23.00 horas. Desde IDEAL vamos a recorrer el mapa -del tesoro- de cruz en cruz, para contarles todo lo que pase y hablar con sus protagonistas. Si ya han resuelto el wordle de hoy (que vaya tela, por cierto), vamos de paseo. Y si no lo han resuelto es 'yelmo'. Hala, ¡empezamos!
En la Plaza de Jesús Despojado ya suenan sevillanas y María y Encarni, de “77 orgullosos años”, bailan con alegría y desparpajo. En la barra las comandas empiezan a coger ritmo entre lomos, cervezas y tintos. “Cómo echábamos de menos este ambiente. ¡Esto es Graná pura!”, dicen Antonio y Carmen, matrimonio. El cielo sigue nublado pero aquí abajo, en la tierra, se está en la gloria. Y fresquitos.
Aprieta la lluvia en Granada y la música se escucha debajo del paraguas. En La Plaza del Carmen las bailaoras cumplen con lo prometido y no se achantan con las gotas. Falta sol, pero sobra arte.
Pues no, se acabó la música por el momento en el escenario de la Plaza del Carmen. “Tenemos que parar, que las guitarras se mojan y se estropean”, dicen desde el tablao. El gentío se disipa por momentos y, de repente, reina un exceso de calma
Los hoteles del litoral granadino han estado prácticamente llenos y las 66 cruces, 35 en Motril y 21 de ellas en Almuñécar han animado las tardes de playa. Después de un fin de semana de fiesta, hoy las cruces se disfrutan con calma en los establecimientos hosteleros.
En Motril quedan ya pocas cruces de las 35 que se han montado este año, todo un récord. Pero los motrileños se resisten a dejar las calles.
¡Buenas tardes desde el barrio del Albaicín! Soy Ángel Mengíbar y me sumo a este directo de IDEAL para vivir el Día de la Cruz más esperado en Granada. La Semana Santa ya dejó atrás al virus, pero la ciudad quiere propinarle el golpe de gracia entre flores, peros y salaíllas. ¡La fiesta continúa!
Comer en el colegio, en el Día de la Cruz, es todo un privilegio. Aquí, en La Asuncion, hay padres, abuelos, hijos y nietos. Un ambiente familiar que convierte al centro en un recuerdo imborrable para los más pequeños, que juegan al escondite con las sevillanas de fondo y, entre partida y partida, un bocadito de lomo
Los primeros granadinos, junto a los curiosos turistas, comienzan a llegar a Plaza Larga, uno de los puntos clave de cada festividad de la Cruz. En las terrazas ya empieza a haber ambiente bajo la leve lluvia. Los nubarrones tapan el cielo.
Una de las costumbres más arraigadas del Día de la Cruz es pedir 'chavicos'. Tradicionalmente tenía un fin benéfico para los más necesitados del barrio. Aunque pasen los años, los más pequeños hacen que no se pierda. A veces, el los granadinos les cuesta soltar el 'chavico'.
Más allá de las cruces, los bares del centro están muy animados. Las terrazas, pese a la amenaza de lluvia, están a rebosar. En la Glorieta de Arabial, por ejemplo, no cabe un alfiler.
Sigue llegando gente a Plaza Larga, aunque la verdadera fiesta está en el patio del colegio Gómez Moreno. La barra y las rumbas de Estopa le dan vida al barrio. Más allá de la Puerta de las Pesas está el jaleo.
Los niños del cole, sus familias y hasta los extranjeros, disfrutando como nunca del Día de la Cruz tras dos años de pandemia. Los platos de morcilla, papas a lo pobre y, cómo no, las salaíllas y las habas desfilan entre el campo de futbito. "Libre, libre quiero ser. Yo quiero, quiero ser libre", se baila. Muy apropiado teniendo en cuenta los años negros que quedan atrás. Chispea en el Albaicín, pero la fiesta acaba de comenzar.