¡Buenas tardes! Es Martes Santo en Granada y arrancamos en IDEAL un nuevo directo desde el barrio del Zaidín. Un total de cuatro hermandades realizarán estación de penitencia en la capital: La Lanzada, Esperanza, Vía Crucis y La Cañilla.
Menos de cinco minutos para que dé comienzo el Martes Santo con la salida de La Lanzada desde la Parroquia de los Dolores. Por fin toca romper el gafe tras la pandemia y la lluvia del año pasado. Cuatro años después la cofradía vuelve a procesionar en Semana Santa en Granada. Lo mismo ocurrirá con el resto de cofradías del día de hoy.
Todo listo en el templo... y se abren las puertas. La cruz de guia de la Lanzada inicia el cortejo. Los costaleros del Cristo del paso de misterio rezan un padrenuestro preparándose para lo que les espera por delante. El Zaidín aguarda en silencio.
Primeros toques de llamador, el paso del Cristo de la Lanzada se alza aún en interior de la parroquia y la banda hace sonar sus cornetas y tambores. No cabe un alma más en los aledaños. Hasta los balcones se muestran en rebosar. Como ayer, el Zaidín no ha fallado a sus imágenes del Martes Santo. No es de extrañar, pues desde 2019 no procesionan. Hay ganas de Lanzada.
Mientras se mece el paso anterior de salir, toca renovar la llave de los cirios. Sopla un poco de viento en la capital en este inicio de Martes Santo. No hay previsión de lluvia, pero hay un poco de calima en el ambiente. Está nublado y la sensación térmica es calurosa. No hay excusas. Hoy sale la Lanzada quiera el sol o no quiera. Se prepara para salir ya el paso de misterio.
Primeros aplausos de la tarde para el Cristo de la Lanzada, que realiza la levantá para salir de la Dolores. Poco paso para superar la estrechez de la salida, llena de incienso. Móviles al cielo para lograr la mejor imagen. Ahora sí. La Lanzada está en la calle. Cuatro años después es Martes Santo en Granada capital.
Descansa el paso a las puertas para recibir una saeta desde los balcones del barrio. 'Ay, no hay palabras. Ay, que estén escritas por hombres que nada saben. Y ahí llegas, con tus espinas'. Ovación del barrio y primeras lágrimas de acólitos y público. Máximo fervor del Zaidín hacia su Cristo de la Lanzada.
Primera chicotá del paso de misterio y primeros obstáculos: el giro hacia la Carretera de Armilla. Maniobran los costaleros bajo las órdenes del cuerpo de capataces. La música guía a Jesús crucificado, la pieza principal del paso junto al romano y un par de angelotes en las esquinas. Las guardabrisas mantienen sus velas encendidas. Más aplausos en el Zaidín.
Prosigue el Cristo de la Lanzada en su recorrido hacia el corazón del Zaidín mientras que desfilan ya las primeras mantillas. El paso de palio se prepara para salir de los Dolores. Por otro lado, en el Albaicín se abren las puertas de San Juan de los Reyes. A punto de iniciar estación de penitencia el Vía Crucis este Martes Santo.
Representantes de la Guardia Civil, ciriales e incienso en los Dolores. El paso de palio se dispone a abandonar su templo. Manto blanco, con toques dorados. Flores rosas y blancas, con juego con los varales de plata. Sin duda, una Dolorosa merecedora de todos los vítores su barrio. Levantá, aplausos y a la calle. La Lanzada, primera hermandad del Martes Santo con sis dos pasos en las calles de la capital.
'Charitas Zaidín ', rezan sus cirios, y otra saeta nada más salir del templo. 'Ay, sea de mi parte. Ay, aquí lo entrego', canta la saetera para ofrecerle su corazón a la Virgen de la Caridad desde lo alto del Zaidín. Aplaude el barrio, que también reconoce el trabajo de los costaleros para enderezar el paso tras la salida. ¡Buen arranque del Martes Santo en Granada!
Y en lo alto de la ciudad, en el barrio del Albaicín, ya se pone en la calle el paso de Jesús de la Amargura del Viacrucis
El Martes Santo llega al Paseo de los Tristes. Procesiona el Vía Crucis tras su salida de San Juan de los Reyes con un cortejo al que se van uniendo los granadinos. Como San Agustín o el Silencio, no se oyen ni los suspiros allá por donde pisa el paso de misterio.
"Por motivos de seguridad, hemos limitado el aforo de la Carrera del Darro durante la procesión del Vía Crucis. La propia hermandad solicitó que se facilitara espacio para qie el cortejo procesionara sin problemas", afirma un efectivo de Policía Local a este diario. La mayoría del público presente en la carrera acompaña al paso desde su salida en el Albaicín.
Avanza el Vía Crucis por la Carrera a la altura de Puente Espinosa al son de una saeta, que arranca los aplausos de los granadinos. Rápidamente, regresa el silencio al cortejo. Luto absoluto en esta tarde se Martes Santo
'Ay, arrópame en tu manto. Ay, ya que te quiero tanto, concédeme un favor. Ya que te quiero tanto, que no me falte la voz', reza una nueva saeta a la Virgen de los Reyes en la Carrera del Darro. Levantá del cuerpo de costaleros y 'oles' desde los balcones. Tambores y silencio. Así suena el Martes Santo en el Bajo Albaicín.
"He sentido al Vía Crucis como nunca", nos cuenta Marta La Niña tras su saeta en un balcón de la Carrera del Darro. El paso de palio ha avanzado con rapidez para dejar atrás Plaza Nueva y dejarle sitio al Cristo del Gran Poder, que pronto estará en la calle. La hermandad de la Esperanza sale desde Santa Ana.
A rebosar la Plaza de Santa Ana en la salida de Jesús del Gran Poder, que ya está en la calle. Mínimo paso para que la túnica de la talla dance con la banda. Morada y con detalles dorados va a juego con las candelas y las flores de su paso. Se arria tras la salida y un hermano coloca el trozo que faltaba de la cruz para no colisionar con la portada del templo.
"Esta va por ustedes, que sois los más grandes", espeta el capataz para la levantá en Santa Ana. Granada rompe en aplausos ante su Cristo del Gran Poder y disfruta la chicotá. Plaza Nueva vive un gran Martes Santo desde el paso del Vía Crucis.
Se mece el paso de misterio de la hermandad de la Esperanza frente a los Juzgados de Plaza Nueva. Buscar torcer por Reyes Católicos. Lo escoltan dos penitentes, que caminan al paso de los costaleros. Los granadinos tocan su plata y ovacionan una gran chicotá. Mientras tanto, asoma por las puertas del templo el primer séquito de nazarenos del paso de palio.
Turno para las mantillas de la Esperanza , que desfilan ya por Santa Ana. "No me lo creo", confiesa una de ellas. Al igual que el resto de hermandades del Martes Santo, no procesionaban en Semana Santa desde el año 2019. Una pandemia mundial y un año de lluvia después, la hermandad vuelve a salir por Granada. La expectación es máxima. Santa Ana, Plaza Nueva y Carrera del Darro, un mar de cabezas esperando a la Virgen.
"Nos toca repartir esperanza. Al cielo. Todos por igual, valientes". Es el ánimo del capataz del paso de la Virgen de la Esperanza a sus costaleros, que alzan el palio ante los primeros aplausos de Granada. La salida es complicada. El arco de Santa Ana obliga a echar el cuerpo a tierra. "¡Sin mecida!", añade. Poco a poco, el paso sale del templo y se alza al cielo. Toca la banda y toca descender la rampa. Salida emocionante.
El prioste enciende algunas velas de la candelería del paso de palio. Se ha calmado el aire en Granada justo cuando toca una nueva levantá en Santa Ana. "Cuatro años esperando para salir y darle esperanza a su pueblo. Ya está aquí nuestra Virgen", recuerda el capataz. La capital estalla y celebra su imagen. ¡Cómo disfruta Granada de su Martes Santo!
Baja por Plaza Nueva Nuestra Señora de la Esperanza mientras los más pequeños se colocan de puntillas para tocar su plata y oro. Nueva chicotá y los 'vivas' no tardan en llegar. "¡Viva la Virgen de la Esperanza, viva la Reina de Santa Ana, Viva la Reina de Plaza Nueva, viva la Madre de Dios, viva lo más bonito del Martes Santo!". Ahí es nada.
La hermandad de la Lanzada entra en estos momentos por la calle Ganivet para afrontar la carrera oficial del Martes Santo.
Girando hacia calle Molinos se encuentra el Cristo de la Humildad. La Cañilla sale a la calle un Martes Santo cuatro años después desde la pandemia. El Realejo no ha faltado a la cita y abarrota el barrio. "¡Vamos de frente con el Señor!", grita el capataz en una gran chicotá tras subir la Cuesta de la calle Carnicería. Granada aplaude el esfuerzo y los tambores de la banda anuncian la llegada del paso de misterio. "Ahí queo". Dicho y hecho.
Todas las miradas se van hasta la iglesia de Santo Domingo. La Virgen de la Soledad sale del templo al son de la música. El Realejo aplaude y espera una nueva chicotá para subir hacia calle Molinos. La talla va sentada delante de una gran cruz de madera. Un paso distinto al resto de la Semana Santa granadina.
Las terrazas de la calle Carnicería se ponen en pie para recibir a la Virgen de la Soledad. Otra imagen que despierta gran fervor entre los vecinos del Realejo. Avanza el cortejo ya por la calle Molinos.