La hermandad del Santo Vía Crucis ya está en la plaza de las Pasiegas, dispuesta a pasar al interior de la Catedral de Granada. Antes, el arzobispo, José María Gil Tamayo, le dedica una oración.
Granada llena los dos laterales de la calle Molinos para recibir a su Virgen de la Soledad, que procesiona con dirección a Santa Escolástica, hasta donde llega ahora la cruz de guía de la Cañilla. Paso lento y solemne el del paso de palio al son de los tambores de la banda.
Continúa el cortejo de la Cañilla ya bajando San Matías buscando la carrera oficial. El Cristo de la Humildad se queda queda a escasos metros de los primeros balcones. Flashes a discreción. Nadie quiere perderse la mejor foto. Un recuerdo de Martes Santo en el centro de Granada. El paso de palio, aún por Santa Escolástica.
La noche comienza a caer en Granada, que queda iluminada por los cirios de la hermandad de la Cañilla. Los penitentes portan cruces de madera tras el paso de misterio, que se acerca a la Plaza de Mariana Pineda. Gran afluencia de público en San Matías. Y en toda Granada desde el Domingo de Ramos. Un año más, la pasión es total.
La Virgen de la Caridad llega con clase a la plaza de las Pasiegas. El público reconoce la labor de estas ya veteranas costaleras. Pasión por lo que hacen.
El paso del Cristo de la Humildad llega en estos momentos a la Plaza de Mariana Pineda para coger carrera oficial. El Martes Santo huele ahora en pescado frito. Las tribunas de Ángel Ganivet se ponen en pie para recibir a la hermandad del Realejo. El paso de palio desciende ya San Matías siguiendo al resto del cortejo de la Cañilla.
Entrando en Plaza Nueva se halla el Cristo del Vía Crucis, que tendrá un bello encierro en San Juan de los Reyes con la Alhambra de fondo junto con la imagen del paso de palio. Por delante, una travesía por la Carrera del Darro, el Paseo de los Tristes o la Cuesta del Chapiz. Granadinos y turistas respetan la silente chicotá. Los oboes, clarinetes y fagots encabezan la marcha.
Recambio de costaleros en el paso de misterio a la altura de Santa Ana cuando la Virgen de los Reyes deja Gran Vía para subir por Reyes Católicos en el regreso a su templo. Vuelve a soplar cierto viento en la capital, que apaga algunos cirios de la hermandad del Vía Crucis. Luna llena junto a la Torre de la Vela. Una imagen destacada del Martes Santo en Granada.
Llega ya el paso de palio del Vía Crucis a la altura de la Real Chancillería. Rápido avance de la procesión, cuya cabecera pisa ya la Carrera del Darro. Mientras tanto, en la Plaza de Santa Ana varios grupos de personas esperan a la llegada de la Esperanza en las próximas horas.
A punto de acceder el paso de la Virgen de los Reyes a la Carrera del Darro. Por su parte, el Cristo del Vía Crucis supera el Puente de Cabrera cuando se lleva a cabo un rezo entre todos los presentes. Como en su salida, los vecinos del Albaicín siguen el cortejo tras el paso del Cristo. Continuarán hasta la llegada en San Juan de los Reyes.
El Señor de la Humildad ya se preparada para entrar en la plaza de las Pasiegas. Una imagen preciosa con la noche de Granada ya entrada.
El Paseo de los Tristes se llena de incienso y reza ante su Cristo del Vía Crucis. Algunos curiosos se asoman desde las tiendas para ver pasar el cortejo. Aún queda camino hasta el encierro en el Albaicín.
La Alhambra iluminada corona la estampa con el paso de misterio y el paso de palio recorriendo el Paseo de los Tristes. Poco a poco la procesión se acerca al Paseo del Padre Manjón. Los clientes de los bares salen a la calle para vivir el momento antes de proseguir con su cena. Muchos de ellos, extranjeros que se quedan maravillados con el Martes Santo. Ahora ve y cuéntalo en Suecia, Henrik.
Preciosa chicotá de la Virgen de los Reyes con toda su candelería encendida. Las velas resplandecen e iluminan el rostro de la talla. Las mantillas se protegen del frío como pueden. La bajada de temperatura en la noche del Martes Santo en Granada se ha hecho notar de manera destacada. Prosigue la procesión del Vía Crucis rumbo al Albaicín.
El paso de misterio del Vía Crucis se prepara para torcer por la Cuesta del Chapiz. Varias decenas de fieles lo esperan en la explanada de la Placeta de la Victoria. Algunos aprovechan la espera para comer mirando a la Alhambra. Planes de Martes Santo inigualable.
La cruz de guía toma en estos momentos la calle San Juan de los Reyes. Nazarenos, demás acólitos y devotos siguen de cortejo al son de los oboe, clarinetes y fagots. Seguidamente, aparece el Cristo de la Amargura, que detiene su chicotá frente a los primeros balcones de la vía. El paso de palio continúa por la Cuesta del Chapiz.
Se arria el paso de misterio para iniciar un nuevo padrenuestro. El barrio se asoma por los balcones para rezar con sus imágenes. Queda poco para que dé inicio el encierro del Vía Crucis en San Juan de los Reyes.
La hermandad de la Lanzada cruza en estos momentos el puente sobre el río Genil a la luz de la luna. Por calle Elvira avanza ahora mismo la Esperanza tras un breve descanso.
El Vía Crucis va llegando a casa. A pocos metros de San Juan de los Reyes, una saeta ha sorprendido al paso de misterio. La emoción entre los vecinos del Albaicín es grande. Ahora, momento delicado: maniobrar para encerrarlo en su templo. Se arria el paso y momento para que brillen los costaleros y capataces. El barrio aguarda en silencio.
San Juan de los Reyes espera a su imagen de Cristo, que entrará en el templo de espaldas. Poco paso para enderezar el paso por parte de los costaleros. La marcha fúnebre rompe el silencio del Albaicín y acompaña el giro. A muchos metros sobre el cielo, un avión cruza el barrio. Jesús de la Amargura se prepara para acceder. Antes, un nuevo rezo.
Nueva saeta en San Juan de los Reyes para encerrar definitivamente al paso del Cristo de la Amargura. Fervor en el Albaicín. Se aproxima la Virgen de los Reyes, último paso del Vía Crucis, que cerrará el Martes Santo en el barrio.