Salvo en la temporada 2018/19, con Fran Fernández en el banquillo, el Almería vive en el hilo desde hace muchos años. En la camiseta y en el escudo parece estar serigrafiado la palabra sufrimiento. Jugó por mantenerse casi siempre, por lo que está adaptado a partidos como el de hoy, y también por ascender. Lo de hoy es un ascenso. Es confirmar lo conseguido hace 364 días, un día menos del año del ascenso en Leganés.