Menos de veinte minutos para la salida de los Favores desde San Cecilio. El atrio de la iglesia y los aledaños concentran una gran cantidad de fieles. El Cristo de los Favores y Nuestra Señora de la Misericordia Coronada despierta gran devoción en el barrio 'greñúo'. De hecho, se la conoce popularmente como la Greñúa. Día grande en el Campo del Príncipe.
Bullicio en el interior de la iglesia de San Cecilio. Mantillas y nazarenos reposan en las banquetas mientras se ultiman los preparativos finales antes de iniciar el cortejo. La cruz de guía de los Favores ya se sitúa frente a la puerta del templo. Granada espera paciente bajo el sol del Realejo. Menos de diez minutos para la salida.
Cruz de guía y senatus ya en el atrio de San Cecilio. Monaguillos y nazarenos salen por la puerta mientras otro hermano abre la nave donde se hallan las imágenes del Cristo de los Favores y Nuestra Señora de la Misericordia Coronada. El Realejo guarda silencio ante la primera llamada del capataz. Toca situar el paso de misterio en el centro del atrio. "Todos por igual. ¡Al cielo!", ordena para que la talla se eleva aún en el interior del templo.
Solemne chicotá inicial del Cristo de los Favores, que avanza para coger la plaza del Campo del Príncipe desde el atrio de la iglesia. Acólitos y fieles emocionados en la salida mientras se guarda silencio hasta enderezar el paso. Después, primeros aplausos por parte de Granada. ¡Qué ganas tenía el Realejo de Viernes Santo! El paso de misterio ya está en la calle y recibe los primeros 'vivas'.
Móviles al cielo para grabar la bajada del Cristo de los Favores hacia el Campo del Príncipe. Silencio absoluto en el Realejo, donde tan solo se escuchan los toques de tambor y las órdenes del capataz. "¡Vámonos de frente con él, Juanjo!", espeta. La plaza, a rebosar. El desfile incluye un representación del Ejército y de la Guardia Civil. Prosigue la chicotá mientras el paso de palio se aguarda en San Cecilio.
La hermandad de los Escolapios ya está en Ganivet para encarar la carrera oficial.
Ovación al Cristo de los Favores a pocos metros de alcanzar la calle Molinos. Las terrazas de los bares se ponen en pie para recibir a la talla, que descansa mientras las cornetas de la banda ponen música a la tarde de Viernes Santo en Granada. Vuelve a retomar el paso por Misericordias Coronada y el Cristo de los Favores pisa calle Molinos. Leve mecida para acompañar a ka banda.
Los balcones del Realejo dan la bienvenida al Señor completamente engalanados. Nueva levantá para arrancar más vítores mientras que ya pisan Granada las primeras mantillas del paso de palio. El Carril de San Cecilio, lleno de granadinos. Nadie se mueve del Realejo. Nuestra Señora de la Misericordia Coronada ya sale de su templo.
Aplausos para el paso de palio en mitad de una nube de incienso. Los varales se mecen al son de los tambores. Candelería encendida al completo. Preciosa imagen en el Campo del Príncipe, que continúa repleto de fieles. Pocos turistas. La 'Greñúa' despierta pasión entre los vecinos del barrio.
Baja el paso de palio de la hermandad de los Favores por el Campo del Príncipe hacia la calle Misericordia Coronada para proseguir su cortejo por la calle Molinos. El Cristo de los Favores continúa hacia Santa Escolástica en su procesión por el barrio del Realejo.
Ferroviarios ya está en la carrera oficial. La segunda hermandad que pasa por Ganivet hoy.
El Cristo de los Favores se detiene en el cruce de Pavaneras con San Matías. Momento para tomar agua, volver a encender algunas velas y para emocionarse con una saeta. "Te clavamos pies y manos. Y nos lavamos con agua para llamarnos cristianos", canta el saetero con la voz de toda Granada. Emocionantes versos que arrancan los aplausos de la capital. El paso de palio continúa a punto de coger Santa Escolástica.
Prosigue el cortejo de los Favores por San Matías mientras se escuchan los tambores del paso de palio, que alcanza la Plaza Fortuny. Destaca la candelería de la Virgen de la Misericordia por el barrio del Realejo. Los granadinos la acompañan en la calle.
Ya baja Nuestra Señora de la Misericordia Coronada la calle San Matías. Bonito cortejo como cada Viernes Santo de la hermandad de los Favores. El paso del Cristo, a punto de llegar a la Plaza de Mariana Pineda. Por otro lado, el Cristo de la Expiración de la hermandad de los Escolapios ya está en la Plaza de las Pasiegas. La cruz de guía del Santo Sepulcro, preparada para bajar por San Matías desde su salida en la iglesia de Santa Ana.
Avanza el paso del Descendimiento del Señor por el último tramo de Gran Vía antes de cruzar la plaza de Isabel La Católica y subir por la placeta de las Descalzas. Las Chías encabezan el cortejo y tocan para complacer a los más pequeños. Silencio absoluto en el Centro este Viernes Santo. El tambor, único acompañamiento.
La fanfarria de las Chías anuncian la llegada del cortejo a la Placeta de las Descalzas. Toca esperar a que el Santo Encierro, que marcha con la música fúnebre de oboes, clarinetes y fagots, avance por San Matías antes de continuar la estación de penitencia. La Virgen de la Soledad aún recorre Gran Vía.
El Señor del Santo Entierro procesiona tumbado en una urna sacramental que data del siglo XVII. Sin duda, una de las peculiaridades de la Semana Santa granadina. Cuatro faroles marcan sus dimensiones en lo alto del paso. La talla de Jesús cuenta con luz interna para facilitar la visibilidad. Nueva chicotá del cortejo, que se aproxima a la Plaza de Mariana Pineda para coger carrera oficial.